Si alguna vez te has planteado que eres mala persona, enhorabuena, es una señal que indica que probablemente no lo seas.

ESTÁ EN LA CONCIENCIA.

LUZoscuridad.

No me fío de los tíos con traje, ni de la educación.

No me refiero al respeto, sinó al protocolo de la educación. No me creo a la gente que busca y rebusca las palabras para que suenen mejor. Ni a la que se echa las manos a la cabeza al escuchar un taco.
No soporto a los que rezan para quitarse las culpas de encima. Ni los que creen rotundamente algo que nadie sabe.
Rebentaría a los que van tachando de raros a los demás y lucen tanta normalidad, que hace sospechar. Me dan ganas de cometer un homicidio cuando se esconde una obligación detrás de una opción.
Me dan pena las que siempre llevan la manicura francesa impoluta. Y los que dicen que lo suyo es suyo y de nadie más.
Me repugnan aquellos que todavía no entienden que las personas no tenemos dueño.
Y eliminaría toda tradición absurda que incluyera al borreguismo de muchos.
No me gustan los adornos en las palabras, pero tampoco la vulgaridad. Podría matar a los que hacen de todo un circo y a los que nunca sonríen. Me repugna el dinero, pero aún más su importancia. Asesinaría al poder cruelmente y al sentimiento de superioridad.
Extinguiría al odio y pondría al amor por encima de todo.

PERO me gusta pensar que

 NO HAY LUZ SIN OSCURIDAD

Independencia.

Ya no me acuerdo de la última vez que alguien me hizo el desayuno. Lo más normal es que una persona aprenda a hacerse el desayuno, por lo menos, a los nueve años. Yo a los 10 se lo preparaba a mi padre, porque sí, porque me lo hacía a mí y ¿qué más daba? Los dos nos levantábamos a la misma hora y él me acompañaba al cole, pero yo siempre llegaba a la cocina antes. Pero como en todo, las cosas en cada casa cambian. Y menos mal. Los hay que tienen dieciséis años y esperan a que su madre se levante para que le prepare el desayuno. Es más, hacen que su madre se levante sólo y exclusivamente para que le haga el dichoso desayuno. Y hoy escribo en base a un ejemplo que se podría aplicar a todo. Hoy en día, muchos jóvenes hablan de independencia, pero si nadie les hace la comida, no comen... se quejan. Si nadie friega los platos, pues que haya cincuenta cacharros sucios esperando. Éso sí, "soy una persona independiente y lo suficiente madura y responsable como para irme de botellón, llegar no sé cómo a mi casa, y no darte ningún tipo de explicación" por supuesto, campeón. Dependes de tu mami para que te haga el puto desayuno, pero no la necesitas para que, por lo menos, sepa donde coño te metes un viernes a las siete de la mañana. Cuestión de respeto. Una persona que cuida de ti y de tus putos caprichos, tiene todo el derecho a saber si estás vivo o muerto, simplemente. Respeto hacia ti mismo, o se es independiente o no se es. O se es maduro o no se es. Con dieciséis años, y vaís a perdonarme, ya se tienen pelos en los cojones. He conocido a gente con mi edad que parece que han salido de la guardería. Se quejan por todo y por todos y no saben freír un huevo. Qué lástima. Conocí a una que necesitaba que su madre le pelara y cortara la fruta... y otra que se quejaba cada día del bocadillo que su padre le preparaba para el instituto, "háztelo tú, joder" le dije un día mosqueada "no, es que no tengo ésa costumbre" "ah, perdone usted, alteza".
Otra me preguntó si se necesitaba aceite para freír un huevo. Tal cual, os lo prometo. "no, basta con que escupas en la sartén, como cada vez que quieras freír algo (la saliva es proporcional a la cantidad que quieras freír)". Yo, como siempre, haciendo amigos.

 

 

NIÑATOS/AS.

IDIOTA.

-Mi madre va a contratar a una chacha, tía.


-¿Otra?

-Yo, en serio, sólo espero que no sea inmigrante.

-¿Qué tiene que ver?

-Hombre, no me fío de los inmigrantes, que en mi casa hay muchas cosas de pasta...

-No te entiendo, sería inmigrante, no ladrona.

-Bueeno, pero, tía, en confianza... cuando no tienes pasta y vas a una casa donde en cada rincón hay cosas de money, pues... tienta.

-En confianza, tía... que no tenga pasta no significa que las horteradas de los ricos le molen, a parte, te puedo asegurar que chorizan más los ricos que los pobres. Normalmente, cuanto más dinero tiene una persona, más idiota se vuelve.

-¿Me estás llamando ladrona?

-No, a ti te estoy llamando idiota.
 
 
 

 

 

PODRIDOS.

CREER.

-Te lo tienes que creer.

-Por eso no me lo trago.

...si quieren que creamos, ES POR ALGO

y huele a billetes sucios.

INERCIA.

-Venga, fúmate un porrillo con nosotros, que hoy es San Canuto.

-Qué va, paso.

-¿Qué dices? Hoy es día pa' fumar.

-Éso dilo por ti, aunque dudo de si fumas porque te da la gana o porque alguien decidió que hoy se tiene que fumar por cojones.

-Quée raaaancia, tía.

-Rancio tu puto ser, capullo.

-Baaah, qué rancia, en serio. Todos fumando de buen rollito menos tú.

-¿Tienes algún problema de que tenga cabeza propia?

-Me da iguaaal, pero si no fumas no sé porqué vienes.

-Porque me da la real gana.

-Pues no lo entiendo.

-No tienes nada que entender... yo tampoco entiendo como puede haber tanto borrego y no te pido explicaciones de porqué eres así.

-No me llames borrego, coño, tía.

-Tú piensas que soy rancia y yo pienso que eres un borrego... así vamos, suponiendo de todo dios sin tener ni idea.

-Es que eres rara de cojones.

-Es curioso que el que fuma por inercia le diga a la que fuma cuando le pasa por el farol, que es rara.


Pausa:


-Te diría que lo pensaras, pero tampoco tengo ganas de esperar hasta mañana.

ESPIRAL.

?

No lo he asimilado. Es más, no lo he aceptado.

No entiendo porqué la gente ha de morir. La teoría suena bien, realista, más que nada. Aquello de que la muerte es parte de la vida, de que todos vamos a morir, de que es la vida misma y que no hay solución. Pero no logro comprenderlo. Supongo que poca gente ha conseguido que la muerte no le afecte, su concepto, su forma, su todo. No asimilo las lágrimas, el dolor, la ausencia. No puedo encontrar palabras de consuelo, ni si quiera sé donde buscarlas, porque, según dicen, la muerte no tiene solución. No la tiene, aunque no lo dijeran. Me gustaría poder librar del dolor a los que se han quedado sin alguien, poder decir algo o hacer algo y que, de repente, lo comprendieran todo, lo que sea, y dejaran de sufrir. La parte positiva de esta historia que alguien me la diga, porque yo no la veo.

MIEDO, INCERTIDUMBRE, IMPOTENCIA.

tachada de PUTA.

-Es una puta.

-¿Por qué?

-Se ha follado a mi novio.

-Eso no la hace puta.

-¡Venga ya!

-Tanto tu novio como ésa chica son libres para hacer lo que quieran.

-¡Él estaba conmigo!

-Ahora está con la otra.

-¡Claro, coño, porque ésa zorra me lo ha quitado!

-¿Tú qué tenías un novio o una camiseta?

-¿Eh?

-Que las personas no tenemos dueño, es normal que te joda, pero es lo que hay.

-¡A ti no te haría ni puta gracia!

-No, pero ése sería mi problema.

 
 

ACEPTAR LA LIBERTAD DE LOS DEMÁS NO ES TAN FÁCIL.

CIERRA LOS OJOS.

¡Ei! Vámonos al fin del mundo. Sin nada, sólo con nuestra locura y nuestros impulsos. Vamos a ser

ANIMALES,

sin obedecer ni a nuestra razón. ¿Razón de qué?
Diremos mil tonterías y nos emborracheremos sin darnos cuenta.

DISFRUTAREMOS

de todo, del frío, de la compañía y de la calor. De lo bueno y de lo malo.
Caminaremos y nos dará igual adónde. Miraremos hacia delante con la sonrisa más grande que habrá existido en dos mil años.

MANOSEAREMOS

 a la vida y dejaremos que la vida nos meta mano. Donde quiera, donde más prefiera.

GRITAREMOS.

 SOÑAREMOS.

Seremos quienes queramos ser, duela a quien le duela. Daremos patadas al dolor. Y les diremos que 

NO

a los pensamientos.

Nos iremos lejos

MUY lejos

y 

volveremos cerca

MUY cerca.

MiRAR.

-A veces me gustaría pensar menos.

-¿Por?

-Para pasar más de las cosas.

-Pero si tú ya pasas de todo...

Perforo las córneas de mi compañero con la mirada y él intenta suavizarlo:

-Bueno... o de muchas cosas.

-¿De qué se supone que paso? ¿De las gilipolleces a las que tú no paras de dar importáncia?

-No sé, eres poco sentimental.

-Soy más sentimental que tú.

Se ríe forzosamente:

-No digas tonterías.

-Tú eres la tontería. Tú eres el que va de profundo y es más superficial que una roca. Que seas un tradicional con modales y obsesiones, no te convierte en alguien con más sentimientos.

-Venga ya, yo me emociono con las películas románticas, soy la típica persona que sueña con casarse y tener una familia, disfruto como un niño cuando llega la Navidad... ¡No me digas que soy menos sentimental que tú!

-Me lo estás demostrando. Las películas románticas no son más que películas, con actores y actrices que, posiblemente, no se han enamorado nunca de la manera que interpretan. Casarse es la chorrada más gorda que ha creado la sociedad, si quieres a alguien no necesitas ningún compromiso para demostrarlo y, joder, ¿la Navidad? La Navidad es un producto de márqueting. Soy mil veces más profunda que tú, precisamente porque no me conformo con ver, sinó con mirar más allá.

TÚ NO ME CONOCES, SÓLO LO SUPONES.

MODALES.

-Hola, buenos días.

-Tú no tienes unos buenos días, falso de mierda.

-Pero... pero... ¡Oiga, yo no le he hablado mal!

-He ahí ésa cara de amargado. ¿No se aburre todo el santo día recibiendo con buenos modales a la gente?

-Es mi trabajo, me pagan para ello. Escuche, ¿puedo ayudarla en algo?

-¿Está el Sr. Fernández Clein?

-¿De parte de quién?

-De quien va a mandarle a tomar por culo.

-Señorita, cálmese o tendré que llamar a seguridad.

-Llame, llame, eso me daría la razón.

-¿La razón?

-Sí, desde que le he visto ya he supuesto que no sabe limpiarse el culo solo.

demasiada CRUELDAD, FALSEDAD y EDUCACIÓN.

Si eres normal deja de fingir y dejarás de serlo.

HIPÓCRITA.

LAS PRIMERAS FRASES...

...vienen de una canción de EXTREMODURO, que da nombre a este nuevo blog.

Aquí no pretendo escribir textos bonitos, reales o personales.  Escribiré sobre lo que me inspire. Los sin sentidos suelen ser íntimos de mis neuronas, así que no es de extrañar que los dos o tres raros que lean esta página no se enteren de nada. No me disculparé por eso, de hecho, no me disculparé por nada de lo que escriba. Mis pensamientos no tienen que pedir perdón. Yo soy yo. Respetaré y aceptaré absolutamente cualquier comentario que reciba, pero no renunciaré a mi libertad.


Si sales de aquí pensando que estoy como una puta cabra, deberé darte las gracias; si estoy loca es gracias a la gente como tú.